Queremos resaltar la importancia de crear el hábito de que tus hijos tengan una excelente higiene bucodental, la creación de este hábito y el hecho hacer que se mantenga en el tiempo, esto hará que cuando sea adulto, pueda conservar sus dientes para toda la vida.
Cabe resaltar que las necesidades dependerán de la edad, con esto
Como seres humanos a lo largo de nuestras vidas nos vemos inmersos en distintas situaciones y etapas, cada etapa implica cambios que pueden ser anatómicos, fisiológicos, psicológicos, etc. Estos cambios afectan a las diferentes partes del cuerpo, incluyendo la cavidad bucal.
El desarrollo de tú boca se produce sobre todo en la edad infantil. Así, se pueden distinguir tres periodos distintos:
? Desde el nacimiento hasta los 2 años. Se da la erupción de los dientes temporales, también llamados dientes de leche
? Entre los 2 y los 6 años. Durante esta etapa los niños ya tienen todos los dientes de leche y no se produce ninguna erupción dental.
? Entre los 6 y los 12 años. Se da la llamada dentición mixta, ya que comienza la erupción de los dientes permanentes a la vez que se mantienen aún algunos dientes temporales.
Es de vital importancia mantener tanto los dientes de leche como los dientes permanentes con buena salud. Para asegurar la salud de los dientes es fundamental realizar una higiene bucal adaptada a las necesidades de cada edad, ya que cada etapa necesita un cuidado específico, pero todas comparten un objetivo común: la eliminación de la placa bacteriana, esto debido a que la acumulación de placa provoca la aparición de caries y gingivitis.
Existen distintos factores de riesgo como lo son las bacterias que producen la caries, una incorrecta higiene bucal y una dieta rica en hidratos de carbono. Por tanto, para disminuir el riesgo de caries lo más importante sería:
? Evitar la transmisión temprana de bacterias mediante la contaminación por saliva de padres a hijos, con acciones como soplar la comida, probar la comida con sus cubiertos, etc.?
? Cepillar los dientes 5 veces al día, usar diariamente el hilo dental
? Los azúcares son más cariogénicos que los almidones.
? Se debe tener en cuenta la cantidad y, sobre todo, la frecuencia de ingesta: cuantas más veces, mayor riesgo de caries.
GINGIVITIS
La gingivitis es una enfermedad de tipo infeccioso que provoca el enrojecimiento, la inflamación y el sangrado de las encías. se produce por el acúmulo de placa bacteriana entre la encía y el diente, y a nivel interdental. La principal medida de prevención consiste en tener una buena higiene bucal y visitas periódicas a tu odontólogo.
Recomendaciones
0-2 años Erupción de los dientes temporales
El proceso de erupción suele comenzar a los seis meses de edad y culminar sobre los dos años. La dentición temporal está formada por un total de 20 dientes de leche. Es importante que tengas presente que desde antes que empiecen a salir los primeros dientes se aconseja empezar con la higiene bucal. Cuando los bebés aún no tienen dientes se recomienda limpiar las encías con una gasa humedecida o con un dedal de silicona después de cada toma.
El proceso de erupción dental puede cursar con mayor inquietud, irritabilidad y dificultad para dormir. A nivel bucal, el bebé puede notar mayor salivación, pequeñas molestias, enrojecimiento e irritación de las encías. Además de las recomendaciones de higiene bucal, para la prevención de la caries a esta edad es aconsejable tener en cuenta los siguientes hábitos:
? No dejar al bebé acostado con el biberón cuando éste contenga líquidos que no sean agua, debido a que el acúmulo de azúcares durante largo tiempo favorece la aparición de caries.
? Evitar mojar el chupo en sustancias dulces como azúcar.
? Evitar la transmisión de las bacterias cariogénicas a través de la saliva con gestos como limpiar el chupo con tú boca o soplar directamente sobre su comida para enfriarla.
2-6 años Dentición temporal y adquisición de hábitos de higiene bucal
En este periodo el niño ya tiene todos los dientes de leche, y se aconseja que comience a hacerse cargo de su higiene bucal comprendiendo su necesidad e importancia. Para ello, lo más importante es crear el hábito.
Se recomienda que el niño comience a realizar el cepillado él mismo, al menos dos veces al día (mañana y, sobre todo, noche) o preferiblemente después de las comidas, e intentando conseguir la duración de dos minutos. Para ayudar a adquirir el hábito existen ciertos recursos, como que los padres se cepillen a la vez que el niño, y multitud de aplicaciones, juegos, canciones, etc.
Para un cepillado óptimo, el cepillo debe estar adaptado a la mano y la boca del niño, con un cabezal muy pequeño, que permita llegar a todas las zonas de la boca, y con filamentos suaves, que respeten dientes y encías.
6-12 años Erupción de los dientes definitivos
A esta edad ya comienza la erupción de los dientes permanentes en un proceso que termina aproximadamente a los 12 años. Durante esta etapa, los niños tienen una dentición mixta, ya que conviven los dientes de leche con los dientes permanentes.
La principal patología en esta edad sigue siendo la caries. Se recomienda utilizar un cepillo adaptado para el manejo por parte el niño, con un cabezal pequeño de filamentos suaves y un cuello estrecho que permitan llegar a todas las zonas de la boca.
El cepillado debe continuar siendo supervisado por los padres hasta aproximadamente los 8-9 años.
A partir de los seis años se estima que el niño puede controlar el reflejo de la deglución y de escupir. Por ello, siempre y cuando sea así, se puede introducir el uso del enjuague bucal.
A partir de esta edad y, sobre todo, en la adolescencia (por los cambios hormonales y de actitud), el acúmulo de placa en la zona interdental puede originar la aparición de gingivitis. Por ello, es recomendable introducir el hábito de usar hilo dental. Es importante vigilar que se haga con cuidado y con una técnica correcta para evitar daños.